Cabizbajos y sin respuestas dentro del terreno: el factor anímico complica cada vez más

Malestar por la seguidilla de penales en contra, desconectados en el circuito de juego, incómodos por retrasos en el cumplimiento de factores extrafutbolísticos, como cobro de viáticos, y una nueva derrota sumergen a los jugadores del Atlético Ascasubi en un clima enrarecido, agravado por la incómoda situación en la tabla general, que hoy tiene al “Palomero” en zona de descenso directo.

Tras la buena actuación exhibida en Embalse, cuando mereció sumar de a tres, el entrenador Franco Callegari confiaba en optimizar el rendimiento colectivo, pero nada de eso sucedió. “Fuimos un equipo sin alma, sin actitud en el primer tiempo, más allá de la jugada del penal. Fuimos un equipo que no peleamos la pelota, no la buscamos, no intentamos ser siempre protagonistas. En el segundo tiempo cambió un poco, pero nos faltó un poco de precisión. Con línea de tres, estábamos para la cachetada”, analizó.

A la hora de buscar las causas de este mal momento, explicó: “Toda la semana intentamos levantar la parte anímica. Es mucho de eso. Hay jugadores que piensan en que estamos en una situación complicada y que estamos mal. Incluso hay jugadores que han pedido no jugar porque mentalmente no estaban fuertes. Eso te bajonea a todo el equipo. Es complicado mantener la moral alta. Pensé que los jugadores iban a responder de otra manera después de toda la pila que le metimos contra Fitz Simon, pero faltó más inyección”.

A su turno, el experimentado Ezequiel Lázaro, que tras la descollante actuación en el debut en San Agustín luce cada vez más apagado, afirmó: “Somos conscientes de que no estamos concretando las situaciones de gol. Por ahí, no hacemos lo que el técnico pide. Cada uno tiene que ser autocrítico. No fuimos contundentes a la hora de marcar. El gol nos apagó un poco. Lamentablemente nos vamos con un sabor amargo”.

Asimismo, el volante, que se mostró fastidioso con árbitros en fechas pasadas -dos amarillas por protestas- y hoy respondió a hinchas de Independiente que le gritaron en la tribuna, atribuyó esos hechos “al folklore del fútbol”, intentando minimizar esas reacciones.

Mientras tanto, el atacante Alejandro Nicolás Argüello volvió a estar incómodo en el partido y descargó su queja contra los arbitrajes. “Por ahí, es complicado arrancar con un penal en contra. En seis partidos, tenemos cinco o cuatro penales en contra. Se hace difícil. Eso te desmotiva dentro de la cancha. Luchamos contra los árbitros. A nosotros, los delanteros, nos hacen faltas que no te las cobran, te fastidiás y se hace cada vez más difícil así”, fustigó.

Consultado por la incómoda situación en la tabla del descenso, señaló: “En la semana, estamos bárbaros. Después del penal, el equipo se vuelve loco. Falta mucho y hay que dar vuelta la página ya. Cada vez quedan menos partidos. No estamos para regalar nada. Sabemos que los resultados nos pueden acompañar, pero si no ganamos nosotros, se hace muy difícil. Tenemos que ganar y no pensar en la tabla de abajo. Tenemos equipo para no irnos de vacaciones acá a ocho fechas. Queremos seguir jugando. Estamos en un club grande, con trayectoria. No me gustaría tener una mancha (N. de R.: la del hipotético descenso) y menos en este club”.

Volvió la sonrisa

Independiente de Hernando, que fue el equipo más regular en la etapa clasificatoria del Torneo Apertura, con 32 unidades, acumuló seis derrotas en fila, incluyendo las dos semifinales, y un empate en Tancacha, antes de ganar hoy su primer encuentro en el Torneo Clausura.

Al respecto, el entrenador Isaac Palacio mencionó: “Nos pudimos sacar un poco la mufa que teníamos. Hemos levantado. Tuvimos una crisis que fue bastante larga. Contra un rival complicado, que respetamos mucho, pudimos ganar y anduvimos bien. En el segundo tiempo el equipo estuvo carente de definición, tuvimos muchas situaciones y por eso no lo liquidamos antes”.

Sobre la racha adversa, se sinceró: “Tuvimos que unir fuerzas y me tuvieron que apoyar a mí. Estuve muy cerca de dar un paso al costado”.