En diálogo con La Capilla Deportiva, Laura Beltrán se refirió a la situación vivida el sábado pasado en Villa del Dique, ante la lesión sufrida por su hijo en un partido de fútbol infantil.

“‘Nacho’ se golpeó. La enfermera sugiere que lo llevemos a la atención médica. Desde el club, nos llevan al hospital. Entramos los dos solitos, la persona que nos llevó se quedó afuera. Le contamos que había sido un problema en la cabeza que le afectó el oído. Nos recomienda una persona de Santa Rosa, un otorrino. Pero que no sabía si me iba a atender el sábado. Él dice que no era un caso para él, que no podía hacer nada, que lo tenía que ver un otorrino. Le dije que se golpeó en la cancha y necesitaba que me lo viera. Le pedí el certificado para el seguro y me dijo que no podía hacer el certificado. ¿Qué certificado va a hacer si no lo revisó? Me fui. Me enojé con el chico del club que me llevó porque nos hizo entrar solos. Con todos los nervios, porque me asusté, me vine a Río Tercero (a la Clínica Modelo). Fue sencilla la atención, el médico lo revisó, me dijo que no había inflamación, dolor ni secreción, que era propio del golpe el dolor. Me dio antiinflamatorio y toda la lista de cosas para estar atenta esa noche. No se justificaba hacer radiografía ni tomografía. Con eso, me vine tranquila a mi casa”, describió.

El golpe en la cabeza, en la parte del oído, lo hizo sentir aturdido. “Me explicó que estaba como apunado. Recién al otro día, después del antiinflamatorio y el remedio, se levantó bien”, detalló.

“No pueden no atenderte. Por eso me fui tan enojada”, manifestó sobre lo ocurrido en Villa del Dique. Desconoce incluso el nombre del supuesto profesional que se negó a revisar a su hijo. De acuerdo a la delegada Lucía Oliva, sería un tal Maximiliano.

“Era mínimo lo que tenía que hacer para dejarme tranquila. Sugiero una mejor atención para los niños. En la nota no le falto el respeto a nadie”, se refirió al descargo efectuado en su Facebook el sábado por la noche.

“Lo trasladé en mi auto propio, usé mi obra social, compré los remedios, no tengo problema porque lo tengo disponible. Pero si en la cancha hacen la primera atención, ya estaba. No era un golpe para tener miedo de que pasara algo grave. Pero te lo tiene que decir un médico”, repasó.