En el Día de las Infancias, tres jugadores del Atlético Ascasubi ingresaron al terreno con pequeños simpatizantes que empiezan rápidamente a sentir los colores amarillo y negro.

TESTIMONIOS

El mediocampista Germán Boaglio fue clave en la recuperación de la pelota del Atlético Ascasubi. “Era un partido para volver a agarrar el ritmo. Era importante sumar los tres puntos para seguir arriba. Son cinco finales y tenemos que ganar lo máximo posible para poder clasificar”, señaló.

En cuanto al desempeño colectivo y el resultado, subrayó: “Nos falta todavía agarrar ritmo y con la pelota. La ausencia de Harry se siente. Por suerte nos quedamos con la victoria y sirve para agarrar confianza. Siempre son partidos más bien cerrados los clásicos. En cuanto al juego, falta mucho. No fue para nada lindo. Pero era importante ser eficaces en las pocas ocasiones que tuviéramos y así fue para quedarnos con la victoria”.

Finalmente, el flamante tío contó cómo vivió un ingreso especial al terreno: “Había quedado pendiente entrar a la cancha con Agustino. Por suerte hoy se pudo dar”.

Mientras tanto, Sergio Oga, el talentoso mediocampista ofensivo en el que reposan ilusiones, se despachó con un extraordinario gol desde casi 40 metros.

“Estábamos ilusionados con ganar. Creo que jugamos bien y se abrió un poco más en el segundo tiempo. Logramos un triunfo merecido. Hicimos un buen partido los delanteros. La defensa estuvo muy bien. Falta todavía, pero vamos por buen camino. Dije ‘le pego’ al arco. Uno siempre intenta patear de lejos. Pero el mérito fue de los chicos que fueron a presionar al arquero. Nadie quiere alguien se golpee. Fue un lindo espectáculo. Nos tocó ganarlo a nosotros y hay que disfrutarlo”, afirmó.

También elogió el trabajo de su compañero Boaglio: “Por ahí corre solo. Lo hace bien. Lo dejo más descubierto pero en líneas generales hicimos todos un buen partido. Los chicos que entran también aportan. Estamos sumando todos”.

A su turno, Valentín Fiandino sostuvo: “Era un partido que queríamos ganar y se pudo dar. El técnico me dijo que estuviera tranquilo y que hiciera lo que venía haciendo todos los partidos. Me piden que salga más a la marca, a anticipar. El objetivo es salir campeón”.

UN TRIUNFO DE CONFIANZA

Sin dudas, el triunfo en el clásico le otorga al entrenador Daniel Romero mucha tranquilidad y ánimo para lo que viene.

“Veníamos embalados. Con el parate, había que volver a arrancar con una mini pretemporada. Hoy, si sumábamos los tres puntos, nos acercábamos a la meta de clasificar. Creo que los chicos dejaron todo. No he vivido este clásico, he vivido otros. Esto te da un envión anímico muy importante”, indicó.

Consideró que hubo algunos desacoples e imprecisiones normales debido a la escasa preparación, principalmente en el primer tiempo. “En el segundo tiempo se empezaron a soltar y se vio el funcionamiento”, subrayó.

“Fuimos inteligentes en la circulación y el manejo de la pelota. Fuimos efectivos. Se convirtieron las opciones que se generaron. Y esto da tranquilidad para adelante”, evaluó sobre el rendimiento del equipo.